No somos los que fuimos,
El tiempo todo lo cambia, incluso a nosotros.
Ya no siento el mismo dolor,
Ausente está aquel amor
Que ardería por siempre.
No busques en mí al hombre que solía ser,
El dolor me enseñó que nada permanece,
No soy el mismo ser,
Y tú, no eres aquella mujer de la que me enamoré.
Alguna vez, alguna mujer me amó.
Me gusta pensar que al menos alguna lo hizo.
De mi parte, no estoy tan seguro.
Se dice que soy un insensible.
Lo reconozco, no se mostrar amor.
Quizá por ello tampoco se apreciarlo.
Quizá por ello hoy me encuentro solo,
En esta habitación, fumando un cigarro, escribiendo.
Esta noche llena de estrellas,
Con la luna azulada
Y un viento helado.
Me encuentro pensando en ti,
En lo mucho que te habría amado.
Si tan solo, no hubieras negado a tu corazón
La posibilidad de un nosotros.
Estoy seguro que te habría amado con el alma,
Porque, aún sin ser correspondido, ya te estoy amando con todo el corazón.
La luna se asoma,
Brillante y hermosa,
Pero temerosa.
No es consciente de la luz que irradia,
No es consciente de la atención que llama,
Todos la miran cada noche,
Pero ella, se siente sola.
El Agnosticismo es una corriente filosófica que se basa en el hecho que “no es posible tener conocimiento total sobre ciertas cosas”, especialmente cuando hablamos de religión. Afirma que solo podemos extraer conocimiento real, de nuestras experiencias vividas.
De esta manera, no podemos afirmar la existencia de seres divinos porque no hemos tenido contacto real con ellos, pero tampoco podemos negarlo. Pasa igual con los fenómenos paranormales, mucha gente cree en fantasmas por que afirman haber tenido una experiencia de vida cercana a lo paranormal, mientras muchas otras personas que no han vivido nada cercano, se muestran incrédulas ante dichas creencias.
Mientas que el ateísmo niega la existencia de un dios, el agnosticismo dice que no se posee el conocimiento suficiente para afirmarlo o negarlo. Y aplica en todo aquello que desconocemos.
La palabra Agnosticismo deriva del griego “agnostos” que significa desconocimiento.
En el silencio de la soledad que me abraza,
Escucho tu voz.
Me cuenta de lo que pudimos haber llegado a ser,
Me cuenta sobre el amor, sobre la esperanza y el olvido.
A partir de ahora,
Nuestros caminos se han separado.
Seremos dos extraños más en un mundo de desconocidos,
Como las personas que se encuentran en la calle y nunca se vuelven a ver.
Ahora formamos parte de esos amores perdidos,
Amores vencidos,
Amores que parecían eternos;
Pero fueron sepultados en lo amargo del olvido.
A partir de ahora,
No escucharas ningún “te amo” de mis labios,
No te llegara ni uno de mis pensamientos.
Yo, me he rendido contigo,
Así como tú, te has rendido conmigo.
Inexplicablemente estamos solos, solos por siempre y así es como debía ser, nunca debió ser de ninguna otra manera; y cuando empiece la lucha de la muerte lo último que quiero ver es un corro de rostros humanos rondándome; prefiero que sólo estén mis viejos amigos, los muros de mi ser, que sólo estén ellos.
he estado solo pero rara vez me he sentido solo. he saciado mi sed en el pozo de mi ser y el vino era bueno, el mejor que he bebido, y esta noche sentado contemplando la oscuridad por fin entiendo la oscuridad y la luz y todo lo que hay entre una y otra
la paz del alma y el corazón llega cuando aceptamos lo que hay; habiendo nacido en esta extraña vida debemos aceptar la apuesta perdida de nuestros días y alegrarnos en cierta medida del placer que supone dejarlo todo atrás.
no llores por mí. no llores mi pérdida. lee lo que he escrito y luego olvídalo todo.
Llevaba poco más de dos horas sentado en mi lugar de trabajo. Ciertamente comenzaba a entumirme pero solo me volvía a acomodar en la silla. Hasta que de pronto, el reloj que compre recientemente vibra para mostrarme una notificación:
Levántate, y muévete.
Era como sí mí subconsciente me hablara a través de mi reloj inteligente. Pensé ignóralo, pero comencé a sentirme mal, como si estuviera ignorándome a mí mismo. Así que me puse de pie, y caminé en los alrededores de ese pequeño espacio donde debía permanecer.