¿Deseas que te amen? Nunca pierdas, entonces, el rumbo de tu corazón. Sólo aquello que eres has de ser, y aquello que simulas, jamás serás. Así, en el mundo, tu modo sutil, tu gracia, tu bellísimo ser, serán objeto de elogio sin fin y el amor un sencillo deber.
Compartelo en tus redesThou Wouldst Be Loved?,
Edgar Allan Poe