Ella se llevó consigo la luz que iluminaba la habitación. Extrañaré verla bailar, Escuchar sus carcajadas Y sus historias fumadas.
Extrañaré su mirada, Esa tierna mirada llena de lujuria, Esa mirada que me seducía día tras día. Aquellas madrugadas cuando tocaba la puerta empapada de felicidad, Mi corazón se alegraba y el cuarto se iluminaba.
Era ella, su luz, su amor. Si, extrañaré su manera de darme amor, Y extrañaré la forma en que yo la amaba a ella.
Compartelo en tus redesVictor Giles | Pseudopoeta