No somos los que fuimos,
El tiempo todo lo cambia, incluso a nosotros.
Ya no siento el mismo dolor,
Ausente está aquel amor
Que ardería por siempre.
No busques en mí al hombre que solía ser,
El dolor me enseñó que nada permanece,
No soy el mismo ser,
Y tú, no eres aquella mujer de la que me enamoré.
Alguna vez, alguna mujer me amó.
Me gusta pensar que al menos alguna lo hizo.
De mi parte, no estoy tan seguro.
Se dice que soy un insensible.
Lo reconozco, no se mostrar amor.
Quizá por ello tampoco se apreciarlo.
Quizá por ello hoy me encuentro solo,
En esta habitación, fumando un cigarro, escribiendo.
Esta noche llena de estrellas,
Con la luna azulada
Y un viento helado.
Me encuentro pensando en ti,
En lo mucho que te habría amado.
Si tan solo, no hubieras negado a tu corazón
La posibilidad de un nosotros.
Estoy seguro que te habría amado con el alma,
Porque, aún sin ser correspondido, ya te estoy amando con todo el corazón.
La luna se asoma,
Brillante y hermosa,
Pero temerosa.
No es consciente de la luz que irradia,
No es consciente de la atención que llama,
Todos la miran cada noche,
Pero ella, se siente sola.
En el silencio de la soledad que me abraza,
Escucho tu voz.
Me cuenta de lo que pudimos haber llegado a ser,
Me cuenta sobre el amor, sobre la esperanza y el olvido.
Eso dijo mi amigo como consejo, cada que te enfrentes a una difícil decisión piensa en lo peor que te puede pasar, una vez dispuesto a enfrentar eso, verás que las consecuencias no son tan malas como pensabas. Quizá deba mencionar que mi amigo termino por suicidarse, pero eso no significa que su consejo sea malo, de hecho muchas veces lo aplico en mi vida.
¿de verdad es tan malo?
El dolor nos ciega tanto que no podemos ver más allá de él.
A veces lo que a priori parece lo más malo que nos puede pasar, termina por ser un favor. Solo piénsalo, cuando te termino tu primer amor sentiste a morir, pero sigues con vida y posiblemente haz encontrado personas mejores y las haz amado más, esa tontería de que el primer amor no se olvida son puras cursilerías. Aunque si hay amores que no se olvidan, pero siempre encontraras alguien más a quien entregarle tu amor.
Esa misma perspectiva puedes aplicarla a todo lo que te pasa, dicen que todo depende de tu manera de ver las cosas.
Así que cada que vayas a hacer algo, pregúntate, ¿Qué es lo peor que puede pasar? Y si estás dispuesto a aceptar las consecuencias, adelante.
Una ave negra se ha plantado en una palmera junto a mí, no deja de cantar como queriendo llamar mi atención. En un principio era al molesto, pero después de un rato comienza a sonar como un canto agradable.
De pronto el ave me mira y canta, me mira y canta; como queriendo decirme algo. Es curioso por que se me asemeja a un cuervo, el que quizá sea mi animal favorito, esto producto de la película “el cuervo”, una de mis películas favoritas desde mi infancia. Probablemente esa película sea la culpable de mi gusto por la escena gótica; un tipo vestido de negro que regresa de la muerte para poder vengarse en nombre del amor.
Yo era un niño cuando vi esa película y quede impactado: Música ruidosa, un ambiente gótico, venganza, sangre y un amor que trasciende después de la muerte. Una frase en especial mantengo presente en mi memoria y me ayuda en momentos difíciles: “No siempre lloverá”.
Curiosamente, “El cuervo”, también es un relato de uno de mis autores favoritos: Edgar Allan Poe.
El ave se ha marchado y no me percate cuando, ese es un problema recurrente, me pongo a pensar y pierdo de vista el mundo real. Espero no me cause algún problema grave en un futuro. Hasta ahora, he sobrevivido.
Ya estábamos demasiado rotos,
Ya nada sería suficiente;
Ni el tiempo, ni el amor.
Ya nunca volveríamos a ser lo que fuimos.
El final fue inevitable,
y fue lo mejor para los dos.