Llevaba poco más de dos horas sentado en mi lugar de trabajo. Ciertamente comenzaba a entumirme pero solo me volvía a acomodar en la silla. Hasta que de pronto, el reloj que compre recientemente vibra para mostrarme una notificación: 

Levántate, y muévete.  

Era como sí mí subconsciente me hablara a través de mi reloj inteligente. Pensé ignóralo, pero comencé a sentirme mal, como si estuviera ignorándome a mí mismo. Así que me puse de pie, y caminé en los alrededores de ese pequeño espacio donde debía permanecer.  

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Imagen del cielo

Trabajo cerca del aeropuerto de Cancún, y claramente se ven los aviones pasar cerca, muy de cerca, durante el día y la noche. 

En la noche sucede un suceso (valga la redundancia) con los aviones que pasan sobre el mar.  

Entre las nubes, la oscura noche y el extenso cielo; parece que los aviones son invisibles, solo se logran ver las luces y nada más. 

La primera vez que me percate de ello, quede sorprendido: – Guau! Es como la nave de los vengadores o el avión invisible de la mujer maravilla.  

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poema Rojo atardecer | Pseudopoeta

Faltaban 5 minutos para el anochecer, se podía sentir la brisa del mar y un frio viento recorrer la bahía.
Tenía que besarla, lo sabía, lo quería. Pero mi cuerpo no respondía.
Ahí estábamos los dos, ella y yo sentados en la arena contemplando un rojo atardecer. Dos cobardes que nunca se dieron ese beso que pudo haber cambiado el rumbo de sus vidas.
Nunca más volvimos a estar tan cerca como en ese momento.

Victor Giles | Pseudopoeta
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Ya había sentido esto, 
Una extraña sensación de calma después de un suceso casi tormentoso, 
De esos que te parten el alma. 
¿Es posible que se termine el amor después de tantas heridas? 
No dudo que te amo, pero estoy cansado. 
Quizá lo merezco por los errores que he cometido, 
Quizás solo deba aceptarlo. 
Es curioso como las cosas parecen repetirse, 
Bien se sabe que los que no aprenden de sus errores están condenados a repetirlos. 
Y aquí estoy, bañado en cenizas, 
Contemplando el cielo infinito. 

Así son las cosas y quizás así tienen que ser, 
No se puede luchar contra el universo. 

Victor Giles

Pseudopoeta
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